Brutalidad policial contra jóvenes en Rosario
El Ministerio Público de la Defensa, a través de su Secretario Privado, Dr. Marcelo Marasca interpondrá un recurso de habeas corpus preventivo ante la Oficina de Gestión Judicial en favor de Matías R., Regina A. y Natalia S. por los graves episodios de violencia policial que involucra a efectivos del Comando Radioeléctrico y personal de la Comisaría 2° de la ciudad de Rosario.
En el escrito los denunciantes relataron que alrededor de las 3:30 hs del viernes 2 de diciembre, la víctima, Matías R. se encontraba en el bar Olimpo, ubicado en calle Mendoza 1201 de la ciudad de Rosario. En un momento de la noche observó una situación de violencia de género contra Natalia S. Ella manifestó luego que este individuo era agente de la Policía Federal. Matías se acercó para observar que era lo que sucedía dado que la discusión entre las dos personas iba en aumento.
Luego de ello, el sujeto se fue corriendo del bar, y Matías fue en su búsqueda. En las afueras del local nocturno, el joven fue interceptado por dos policías de la brigada Motorizada de la Policía de la Provincia de Santa Fe, quienes lo agarraron fuertemente y lo pusieron contra una pared. Por su lado, la chica, quien se encontraba en medio de una crisis de nervios intentó ser golpeada por un oficial. Matías pretendió ayudarla pero agentes del Comando Radioeléctrico, que arribaron luego a la escena, lo golpearon, le pusieron las esposas y fue subido al móvil policial. La víctima denunció que en el auto le propinaron golpes en la cara y contra la puerta del auto, por lo que le quedó su nariz hinchada con permanente sangrado.
En el suceso, no solo fue detenido Matías, sino que también los oficiales del Comando Radioeléctrico detuvieron a Natalia, y a otra de las jóvenes que se encontraba con el chico en el bar, de nombre Regina. Todos ellos fueron derivados a la Comisaría 2°. Sin embargo, las dos jóvenes sí fueron ingresadas a la seccional, mientras que Matías, debido a las heridas que tenía en la nariz fue llevado al Hospital Provincial, lugar donde le fue practicada una técnica radiográfica que constató que tenía el tabique nasal fracturado.
Luego de ser revisado en el hospital Provincial, Matías fue nuevamente subido al móvil del Comando Radioeléctrico que, en vez de tomar dirección hacia el centro de la ciudad, donde está ubicada la Comisaría 2°, direccionó su rumbo hacia zona Sur, más precisamente a calle Uriburu hasta llegar a las adyacencias de las orillas del Río Paraná. Matías es bajado del auto a los gritos y de manera prepotente. Allí le dicen le iba a pasar lo mismo que a Franco Casco, joven desaparecido y luego hallado muerto en las aguas del Río Paraná luego de permanacer alojado en la Comisaría 7ma. de la ciudad de Rosario en el año 2014. Del mismo modo que el ex comisario Etchecolatz reivindicaba el terrorismo de estado, la policía santafesina reivindica en sus amenazas la tortura, desaparición y homicidio. En su intento de descargo frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el ministro de Justicia y DDHH, Ricardo Silberstein, se ufanó que la currícula de formación policial incluía materias vinculadas a los derechos humanos, quedando demostrado -lamentablemente una vez más- en la realidad cuál es el verdadero respeto por los derechos humanos que tiene la policía santafesina, se nota que hay un desfasaje importante entre la teoría y la práctica.
Matías R. fue golpeado nuevamente, un policía le pidió que se arrodillara, a lo que el joven se resistió y volvieron a golpearlo, esta vez en la pierna con una escopeta del tipo Itaca que lo tumbó al suelo. Una vez en el piso, los policías lo azotaron a golpes de puño. En ese momento, uno de los efectivos sacó una pistola de su bolsillo y disparó dos tiros que pasaron muy cerca de su oreja, quedando Matías aturdido por un rato. Con esa misma arma, el joven recibió un culatazo en la oreja. Alrededor de las 6 de la mañana los policías volvieron a subirlo al móvil del Comando Radioeléctrico donde fue nuevamente golpeado con la Itaca en su abdomen y seguidamente derivado a la seccional 2°.
Según cuenta la denuncia, cuando Matías arribó a la Comisaría, Natalia y Regina comenzaron a gritar desesperadas porque notaron al joven totalmente golpeado. En la guardia del establecimiento policial, los efectivos volvieron a pegarle, en los ojos y la mandíbula. También participaron de esta golpiza dos policías más que estaban presentes en la comisaría. Luego de ello Matías fue llevado al calabozo de la seccional, donde también estaban alojadas las otras dos chicas. Según describieron las víctimas, las condiciones de detención del lugar eran deplorables. La celda estaba llena de orín, húmeda, los bancos y el piso estaban sucios y mojados, y no había luz artificial.
El habeas corpus relata que alrededor de las 9 de la mañana, los policías de guardia fotografiaron y ficharon a las tres víctimas. Mientras esto sucedía, un policía insultó a Regina y la golpeó. Tanto ella como Natalia recibieron apremios ilegales durante su estadía en la Comisaría 2°. A las 12hs los tres fueron liberados. Matías se encontraba muy golpeado, con múltiples lesiones visibles y su ropa dañada. Fue asistido por la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA) lugar donde le realizaron las primeras curaciones y se constató su estado de salud.
Por último, cabe señalar que durante la mañana del 2 de diciembre, entre las 8 y 10hs mientras Matías estaba detenido en la Comisaría 2°, agentes policiales de la seccional 4° allanaron la casa de este. Los efectivos fueron atendidos por la madre de la víctima, quienes le manifestaron que tenían orden de allanamiento (supuestamente exhibieron un papel). Estos ingresaron al domicilio y revisaron sectores de la casa, especialmente la cocina pero no se llevaron secuestrado absolutamente ningún objeto. Cabe destacar que hace aproximadamente dos semanas Matías fue requisado en la peatonal y detenido por llevar consigo dos vinos. Lo derivaron a la Comisaría 1°, donde refirió que “lo trataron bien”. En el escrito, el Ministerio Público de la Defensa advierte que personal policial también se presentó en la casa de Regina, previo a que esta fuera liberada.
Por todo lo relatado, el Secretario Privado de la Defensa Pública solicitará que sean citados con carácter de urgencia a audiencia oral y pública a las víctimas de los hechos a los efectos de que declaren sobre las detenciones y golpes sufridos y se dispongan las medidas necesarias a los efectos de resguardar su integridad física. Asimismo pidió sean citados a declarar personal del Comando Radioeléctrico y a la Comisaría 2°. También requirió al Ministerio Público de la Acusación para que asegure toda la evidencia e investigue este hecho de clara y visible violencia institucional.