Balangione: “Los actores institucionales debemos trabajar en un nuevo sistema de justicia restaurativa”
Este martes en el Aula Alberdi de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral, se llevó a cabo el panel: “Estándares nacionales, regionales e internacionales y perspectiva de género para los operadores jurídicos”, el cual forma parte del Seminario “Género, Feminismo y Sistema de Justicia en América Latina”. Dicho seminario es co-organizado por el Instituto de Capacitación de la Defensa Pública, y se inscribe en las acciones que lleva adelante la Cátedra Abierta “José Martí” de esa Facultad y persigue la transversalización de la perspectiva de género hacia el interior de los sistemas de justicia.
En este contexto, la Defensora Provincial, Dra. Jaquelina Ana Balangione, disertó junto al Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe, Dr. Marcelo Trucco, y a la docente en Derechos Humanos y Directora del Programa de Género, Sociedad y Universidad de la UNL, Dra. Adriana Molina, mientras que la moderadora fue la Dra. Paula Spina.
En su exposición, la Defensora Provincial abordó la problemática de género y señaló la particular y extrema vulnerabilidad de las mujeres en contextos de encierro. Describió las políticas de actuación del organismo para garantizar el acceso a justicia, abundó sobre la misión institucional de brindar asistencia jurídica-penal en casos individuales y colectivos, y también sobre la importancia de visibilizar el principio de inocencia para los supuestos de prisiones preventivas.
En el mismo orden de ideas, explicó que las ciudadanas y ciudadanos de los sectores más vulnerables son quienes padecen la selectividad del sistema de justicia penal y, por lo tanto, todos sus actores, deben proyectar instancias de acceso a los derechos y a la justicia en general.
Sobre la problemática
Según los relevamientos que se realizan a través del Registro de Torturas y afectaciones a los Derechos Humanos, como de las inspecciones y monitoreos que efectuan los Defensores, se presentan tres factores para su conceptualización:
1. víctima bajo encierro o limitada en su autonomía o libertad;
2. perpetradores de la violencia: agentes o funcionarios públicos;
3. afectaciones de los derechos humanos.
Agravamiento en casos de mujeres
Las violaciones a los derechos humanos de las personas privadas de libertad suelen ser naturalizadas, no solamente por quienes las padecen sino también por los operadores del sistema. En el caso de mujeres en situación de encierro, las condiciones de detención se agravan en los supuestos en que viven junto a sus hijos menores, destacando que en este tipo de situaciones se viola el principio de intrascendencia del Derecho Penal. La privación de libertad suele acarrear inconvenientes familiares y situaciones de “abandono” -que a diferencia de los varones -ellas por la asignación de roles, son el factor familiar aglutinante que se deteriora en tales condiciones de encierro.
Rol estereotipado
La asignación de roles estereotipados por parte de la sociedad es notoria y está vinculada con la perspectiva de género. Las estadísticas realizadas reflejan que por la asignación de roles por género, las mujeres incurren en actividades relacionadas al narcomenudeo y en otras vinculadas a la prostitución.
Remedios institucionales
Además de la presentación de recursos de habeas corpus, durante su gestión, la Defensora Provincial estableció un dispositivo permanente que consiste en visitas semanales no anunciadas por parte de funcionarios a las Unidades Penitenciarias de Mujeres Nª 4 y Nª 5. Esta iniciativa, implica relevar, monitorear y mitigar situaciones de violencia y afianzar la presencia institucional del Servicio Público Provincial de Defensa Penal.