46 años después del golpe genocida cívico-militar de 1976 continuamos movilizándonos, recordando nuestro pasado para mantener viva la memoria de las/os desaparecidas/os en un grito único y colectivo de "Memoria, verdad y justicia".

Desde el Servicio Público Provincial de Defensa Penal -SPPDP- conmemoramos el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia para que Nunca Más regrese el terrorismo de Estado que instauró la censura y la violencia contra las y los habitantes de nuestro país. Por ello, desde el lugar que ocupamos bregamos por la importancia de trabajar por la plena vigencia y garantías de los Derechos Humanos.

Sin perjuicio de ello, la realidad actual indica que -aún en contextos democráticos- existen signos de violencia institucional. Es necesario destacar, que muchas veces el poder punitivo del Estado acciona de manera ilegal, arbitraria y desproporcionada. Estas situaciones deben contenerse para el sostenimiento de este horizonte que es el Estado Democrático de Derecho.

En este marco, una de las principales misiones que lleva adelante el SPPDP comprende la prevención de la violencia institucional, a través de distintas líneas de acción para eliminar todo vestigio violatorio de los Derechos Humanos. En ese sentido, el SPPDP cuenta con el Registro Provincial de Violencia Institucional y demás afectaciones de Derechos Humanos, que tiene entre sus objetivos principales visibilizar y reconocer las distintas aristas de fenómeno a nivel territorial. De los informes que elabora este Registro se desprende que desde el año 2014 al 2020 se relevaron 3.504 víctimas y un total de 6.426 tipos diferentes de prácticas de torturas, malos tratos y demás afectaciones a los DDHH. Sin embargo, del total de víctimas registradas el 47% no quiere llevar adelante una denuncia formal.

Para redoblar nuestros esfuerzos en esta lucha, el Instituto de Capacitación de la Defensa Pública brindará una nueva edición del seminario “Abordaje integral de la Violencia Institucional”, con cuerpo docente de prestigio académico, para formar a los operadores judiciales, demás actores del sistema penal y sociedad en general, y así tender a la construcción de una sociedad justa, equitativa y pacífica.

La memoria es un gran valor instrumental que nos enseña a repasar las acciones del pasado para la formación de un presente sólido, que permita a a las generaciones futuras evitar su repetición en el tiempo. Para no chocar siempre con la misma piedra es que la lucha contra la Violencia Institucional debe ser permanente e incesante. Porque en el olvido se concatenan los nuevos hechos producto de un pasado cada vez más presente. El afianzamiento por la memoria, verdad y justicia, a través de una política efectiva de protección de Derechos Humanos es indispensable para reforzar los mecanismos de solidaridad social, y diálogo con la comunidad para seguir transformando y democratizando las instituciones del Estado desde una perspectiva restaurativa en la búsqueda de mayor protección y menos represión y opresión del aparato estatal.