22 de Noviembre - Día Oficial de la Defensoría Pública del Mercosur
El 22 de noviembre de cada año se celebra el “Día oficial de la Defensoría Pública del Mercosur”, fecha especialmente elegida durante la Reunión Especializada de Defensores Públicos Oficiales del Mercosur (REDPO) celebrada en 2007 en la ciudad de Asunción, en conmemoración al día en que se procedió a la firma de la Convención Americana de Derechos Humanos.
Esta jornada nos invita a pensar los desafíos y la importancia del trabajo que realiza la Defensa Pública, hoy atravesado por el complejo contexto generado por la pandemia del COVID – 19.
Por ello en esta fecha queremos enaltecer la labor de Defensores y Defensoras y del conjunto de trabajadores/as de las defensorías publicas de la región que han trabajado incansablemente por la efectiva vigencia de los derechos humanos reconocidos en Tratados Internacionales y en instrumentos claves como la Reglas Nelson Mandela,las 100 Reglas de Brasilia , y las Reglas de Bankgok, afirmando y sosteniendo que el Estado de Derecho no admite cuarenta.
La labor de la defensa pública no se agota en la asistencia durante el proceso penal, sino también es extensiva hacia las personas que se vinculan con el defendido, como ser la relación con sus redes familiares, en especial la niñez. A su vez, las personas privadas de su libertad sufren otras situaciones de vulnerabilidad, como ser la vejez, situaciones de discapacidad, y otras afecciones en la salud, lo que merece un especial abordaje.
En este contexto, sostenemos que el desafío radica en pensar cómo hacemos para que el marco actual no profundice ni reproduzca nuevas formas de violencias, de aislamiento, de desigualdad y castigo, más allá de las consecuencias derivadas por la pandemia. El desafío radica en promover una sociedad con más y mejor “aprehensión y empatía con el otro”, desarrollar un Estado de Derecho orientado a garantizar la igualdad en el acceso a justicia y el efectivo acceso a los derechos constitucionalmente reconocidos. Tenemos por delante mucho más que quedarnos en casa y, sin dudas, las Defensoras Públicas y los Defensores Públicos son indispensables protagonistas en un contexto donde la única amenaza no es virus, sino también el pánico moral, la otrización y la respuesta punitiva que acechan a los Derechos Humanos.